Revisión

Antes de enviar cualquier texto, hay que asegurarse de que el escrito sea perfecto tanto en ortografía como gramática, y que sea fiel al estilo objetivo. No hay nada peor que darse cuenta de que algo se ha escrito mal cuando el texto ya está enviado y no se puede hacer nada para corregirlo.

​¿Para qué contratar una revisión si lo puedo hacer yo mismo?

Los textos de uso interno no suelen requerir de una revisión especial, pero los que tengan carácter público nos ponen ante un reto especial. Por mucho que lo revisamos nos se disipa la duda de que pueda contener algún error y eso se debe, mayoritariamente, a que no somos capaces de encontrar nuestros propios fallos. Nos encontramos con la realidad una vez que un compañero ha repasado el documento y nos resalta los errores «invisibles» a nuestro ojo.

​Un revisor profesional comprueba minuciosamente la ortografía y la gramática, resuelve fallos sintácticos y da cohesión a los textos, teniendo siempre en cuenta el tono corporativo y los formatos que la empresa defina.

​La tarea del corrector es asegurar que el texto final sea del todo correcto. En Insider asumimos esa responsabilidad y te aseguramos un texto perfecto que brillará por su calidad.